Los investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, en el marco de un consorcio internacional, han publicado recientemente en la revista Nature Biothecnology, un estudio de el genoma de la Clementina de Nules, la clementina revela la evolución de los cítricos por su genoma. Éste genoma se convertirá en un punto de referencia en el estudio de los cítricos ya que «orientará y guiará a partir de ahora el estudio de su biología y comportamiento de los cítricos», según los científicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, cómo lo dijeron en Nature Biotechnology.
En la parte superior, las especies ancestrales de zamboa (Citrus maxima) y mandarino primitivo (Citrus reticulata). Debajo las especies modernas naranjo navel (Citrus sinensis) y clemenules (Citrus clementina) que se ha usado para la obtención del genoma de alta calidad de los cítricos. / IVIA.
El Consorcio Internacional de Genómica de Cítricos, que está formado por Brasil, EEUU, España, Francia e Italia, acaba de hacer público el genoma de la Clementina de Nules en la revista Nature Biothecnology.
«Es previsible que se puedan desarrollar frutas con mayores cantidades de compuestos beneficiosos para la salud, como la vitamina C o los antioxidantes» Dicen los expertos, lo cual podría llegar a crear mejor fruta, pero que no se confunda con los productos transgénicos… aquí en semillas orgánicas estamos en contra de cualquier modificación genética en las frutas y verduras.
El mayor impacto de este estudio en la clementina, se observará en áreas como la obtención de variedades y patrones mejor adaptadas a la demanda de los consumidores y a las necesidades de los agricultores, así como también, es previsible que se puedan desarrollar frutas con mayores cantidades de compuestos beneficiosos para la salud, como la vitamina C o los antioxidantes.
Otro efecto es esperable, también en el desarrollo de cultivos mejor adaptados al cambio climático y a las condiciones de cultivo adversas y con mayor resistencia a plagas y enfermedades. Reduciendo también el uso de plaguicidas, de tratamientos, de abonos y de bienes escasos como el agua dulce.
En la primera fase de ésta investigación, se ha centrado en el estudio del proceso de “domesticación” de los cítricos y para ello ha analizado el genoma de las mandarinas, naranjas y zamboas, sus resultados indican que los cítricos actuales poseen un origen muy complejo, constituido por multitud de mestizajes y mezclas de especies antiguas ancestrales anteriores de zamboas y mandarinas salvajes.
«Hace aproximadamente entre 6 y 7 millones de años, en el sureste asiático los cítricos se escindieron geográficamente en dos grandes subgrupos, que dieron lugar al grupo de las ‘mandarinas’ –cítricos de menor tamaño, en principio parecidos a las mandarinas actuales– y el grupo de las ‘zamboas’ –cítricos de mayor tamaño, con representantes actuales en el sureste asiático–», aseguran los cientificos.
Al aclarar estas relaciones filogenéticas se crean múltiples posibilidades de mejora hasta ahora insospechadas en las mandarinas o clementinas como cítricos. El estudio también demuestra que existen otros grupos de cítricos que en principio se creía que pertenecían al grupo de las mandarinas, pero que en realidad son grupos nuevos que se encuentran en otra rama de los tradicionales de mandarinas y zamboas.